Consejos para cuidar tu piel y disfrutar del sol en verano.

El sol nos proporciona una serie de efectos beneficiosos para nuestro cuerpo: acción antidepresivasíntesis de vitamina D. Pero también efectos perjudiciales que debemos evitar: envejecimiento cutáneo (manchas, arrugas) y cáncer de piel.

El siguiente decálogo pretende serte de ayuda para poder disfrutar del sol sin sus efectos nocivos:

Además de los fotoprotectores, usa gafas de sol, sombreros, gorras y ropa adecuada. Evita la exposición solar en las horas centrales del día (12 a 16 horas).

Los fotoprotectores proporcionan un aumento del tiempo de tolerancia al sol, pero no anulan los efectos de la radiación ultravioleta totalmente. Debes aplicar el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición solar. Tras cada baño o cada 2 horas debes renovar la aplicación del fotoprotector. Incluso aunque sea “water resistant”. Los lunares deben protegerse igual que el resto de la piel, ni más ni menos.

Extrema los cuidados durante las primeras exposiciones al aire libre para ir creando una protección natural frente a la radiación ultravioleta. No son aconsejables las sesiones de rayos UVA para ponerse moreno antes de verano, ya que el moreno “artificial” protege menos que el moreno “natural”. Si son de ayuda las cremas autobronceadoras y los nutricosméticos. Estos últimos contienen vitaminas C, E, D, antioxidantes y carotenos. Van a ayudar a proteger nuestra piel frente al sol y nos darán un bronceado más duradero.

Si has descubierto alguna lesión en tu piel que crece o no tenías previamente, consulta con tu dermatólogo.